Son las dos y veinte de la tarde. Me levanté no hace 10 minutos. Me desperté a las 9 como debía para estudiar, pero no pude levantarme de la cama. La cabeza me pesaba mucho más que todo el resto del cuerpo. No conseguí el equilibrio para levantarme. Me quedé ahí en la cama, repasando todo lo que me dijo Diego anoche, fue un flash. Me sentí un poco menos vacía, pero realmente no llena. ¿A dónde se va todo eso que alguna vez sentimos? Dormité, me sentí mal por no estudiar e igualmente no me levante. Quedé entre dormida y cuando quise darme cuenta eran las 13.29 es decir me había perdido la mitad de Friends! Pobre idiota. Prendí la tele, me llené de eso que es lo único que por el momento puedo tener. Agonizo de hambre, pero no quiero caminar los quince pasos que me dividen de la cocina, ni prepararme nada, ni pensar. Ay, si ayer era tan feliz, ¿Qué cambió hoy? ¿Porqué abrí el facebook? Siempre me da malas noticias ese sitio, esta vez mis amigos que viven desilucionándome. Son como dagas que vienen por el aire, y cuando menos lo espero PLAF! Me parten en dos.
Después de unos cuantos días sin sentir nada, hoy caí otra vez.
Empecé a extrañar eso que ya no voy a tener más, aunque sé que todavía no me duele demasiado, va a doler más. Aprender, uf. Como cuesta y duele aprender. Pensar que hace una semana y un día estaba llegando a tu casa, viendo tu sonrisa, pensar que cambiaste tus planes por que yo estaba mal, por que yo necesitaba de tu sonrisa. Pensar que al otro día todo cambió. Pensar que yo no soporté mi cabeza y tampoco te dejé hablar, simplemente te dejé ir. Sigo pensando que fue lo mejor, aunque quisiera saber que pensas vos, cosa que nunca logré. Todavía no entiendo que cambió, por que el miércoles me sentí tan bien y tan mal al mismo tiempo. Te tenía, ahí para mí, te importaba y por eso estabas ahí para mí, pero también te hacia mal. Te hacia sentir contradecido. Y otra vez intenté hacer lo mejor, aunque lo mejor me hiciera mal. Preferí dejar de hacerte sentir contradecido y luchando por verme feliz, que ser feliz. Por que así era feliz, falsamente, con un sentimiento vacío.
Qué más da. Toda mi vida es un sentimiento vacío. Es un vacío. Sin sentido alguno. Intento llenar los baches, pero son enormes y aunque encuentre miles de pequeñas cosas que me alegran no se llenan. Y sé que voy a seguir luchando. Por que soy así, amo lo imposible. Por que ahora quiero llenar mi vida con otra relación vacía, donde yo nunca voy a ser la protagonista. Siempre la misma historia, soy un personaje secundario, de esos que da igual si están o no, en mi propia vida.