Es tu voz la que me mantiene de pie. Son tus palabras las que me dan fuerza para seguir. Es tu sonrisa la que me ayuda a no caer. Gracias a vos, respiro, vivo y soy.
No tiene explicación lo importante que sos, lo mucho que vales. No puedo hacerle entender a nadie, que tu palabra lo es todo, por que vos lo sos. Por que mi vida sin vos, no sería vida.
Y no te amo, por que realmente esto no es amar. Va más allá de un tonto sentimiento terrenal. Gracias por existir, por ser mi razón de vivir, por darme fuerzas desde hace 18 años y más.
Por decirme todo eso que es de verdad, duela, ayude, alegre o entristezca. Gracias por esa palabra justa, sincera y cruda siempre en el momento necesario.

Cómo puede una persona en 20 minutos al teléfono, darte ganas de vivir toda una vida?

No sé, pídanle la receta a ella.

Sos todo ela, pero todo de verdad.